lunes, 12 de marzo de 2018

Oftalmoscopia directa

La oftalmoscopia es una prueba que le permite a un profesional de la salud ver el interior del fondo de ojo y otras estructuras con un oftalmoscopio. Se lleva a cabo como parte de un examen de la vista completo y se puede realizar como parte de un examen físico de rutina. Es crucial en la determinación de la salud de la retina y el humor vítreo. Se utiliza para detectar y evaluar síntomas del desprendimiento de retina o enfermedades oculares como glaucoma. La oftalmoscopia también se puede hacer en caso de signos o síntomas de hipertensión arterial, diabetes u otras enfermedades que afectan los vasos sanguíneos.

Oftalmoscopio directo
Instrumento óptico que dirige una luz directamente sobre la retina a través de un espejo que
refleja el rayo proveniente de la fuente luminosa. Proporciona una imagen amplificada entre
14 y 16 aumentos.
Consta de los siguientes componentes:
 Cabezal.
Dispone de diversas lentes, diafragmas y filtros:
– Lentes esféricas de diferente poder dióptrico entre +20 y –25 D para enfocar
estructuras oculares situadas a varias distancias. El disco de selección de lentes gira en
sentido horario (números negros con lentes convergentes) y antihorario (números
rojos con lentes divergentes) que permiten compensar la ametropía del paciente y del
examinador.
– Diafragmas y filtros:
a) La apertura grande sirve para la visión en pupilas dilatadas y la pequeña facilita la
visión en pupilas sin dilatación pupilar.
b) Filtro verde o luz aneritra: destacan las estructuras vasculares y las fibras nerviosas.
c) Filtro azul cobalto: sirve para resaltar las erosiones o úlceras corneales teñidas con
fluoresceína.
d) Apertura de fijación: uso en diagnóstico de fijación excéntrica y para situar lesiones
maculares.
e) Apertura de hendidura: muy útil para apreciar diferencias de nivel (elevaciones o
depresiones, comparar el calibre de los vasos y para explorar la cámara anterior.
 Mango. Depósito de la fuente de energía (halógena o con batería) con un reóstato en
el cuello permitiendo regular la intensidad de la luz.



Técnica de exploración del fondo de ojo.
La exploración debe realizarse en una habitación en penumbra.
Es conveniente una buena dilatación pupilar para examinar correctamente la retina. Los principales pasos a realizar son:
• El explorador se debe situar enfrente y hacia un lado del paciente, colocando el dedo índice sobre el disco Recoss (inicialmente a 0) para ir enfocando a lo largo de la exploración.
• Pedir al paciente que mire a un punto lejano.
• Para el examen del ojo derecho, el oftalmoscopio se sujeta con la mano derecha y se mira con el ojo derecho, haciendo lo propio con el ojo izquierdo cuando este sea el ojo que se va a explorar.
• Se dirige el haz de luz hacia la pupila del paciente, y a una distancia de 15 cm aproximadamente se observa el fulgor pupilar, lo que indica la transparencia de los medios. Manteniendo un ángulo de 15o respecto al eje sagital, el examinador se acerca al ojo del paciente, hasta unos 2-3 cm, y sin perder de vista este reflejo es fácil que observe la papila. En caso de localizar una rama vascular, se seguirá el trayecto de esta hasta su origen común en el disco óptico.
• Para que no pasen desapercibidos hallazgos significativos, conviene explorar el fondo de ojo de forma ordenada. Examinar, en primer lugar, la papila que servirá como punto de referencia, valorando la nitidez de sus bordes, coloración, relieve y continuar el recorrido por el fondo de ojo siguiendo las arcadas vasculares.
• Los vasos retinianos principales se examinan y se siguen de manera distal tan lejos como sea posible en cada uno de los cuatro cuadrantes (superior, inferior, temporal y nasal). Se examina el color, la tortuosidad y el calibre de los vasos. El polo posterior está comprendido entre las arcadas vasculares temporales, mide 5-6 mm y es donde se localizan la mayoría de las lesiones en la retinopatía diabética, como microaneurismas, hemorragias o exudados.
• Se deja para el final la exploración de la mácula, pidiendo al paciente que mire directamente hacia la luz del oftalmoscopio. Es la zona más sensible y más molesta para el paciente. Un pequeño reflejo blanco puntiforme señala la fóvea central.


Indicaciones
 Detectar y evaluar síntomas del segmento posterior del ojo o globo ucular.
 Detectar patologías como: Glaucoma, Hipertensión arterial (síntomas), Diabetes, Degeneración macular relacionada con la edad.
Contraindicaciones
 Que el paciente no coopere a la exploración
 Proceso infeccioso agudo

Oftalmoscopia del fondo de ojo normal
Las estructuras del fondo de ojo que se examinan son:
• Parénquima retiniano: la retina se visualiza como una membrana semitransparente. La coloración rojiza que presenta se debe a la tonalidad del epitelio pigmentario, y puede variar dependiendo de la raza, edad y color de la piel. Va perdiendo el brillo con los años.
• Papila o disco óptico: es la parte visible del nervio óptico y en su valoración debe incluirse:
– Forma: redondeada u ovalada en sentido vertical, de 1,5 mm de diámetro. Los tamaños y las distancias dentro del fondo de ojo se miden en «diámetros de disco».
– Color: blanco-rosáceo, con una zona central blanquecina, que corresponde a la excavación fisiológica, es de tamaño variable no sobrepasando el 30% del diámetro papilar. Su tamaño sirve para controlar la evolución de algunas patologías que afectan al nervio óptico, sobre todo el glaucoma.
– Límites: netos, sobre todo en la zona temporal. Es frecuente observar pigmento a su alrededor.
• Vasos retinianos
– En el centro del disco óptico se sitúa el paquete vascular formado por la arteria y vena central de la retina, que se dividen en las arterias y venas temporales superior e inferior, y nasales superior e inferior.
– Las ramas de los vasos de la retina se acercan desde todos lados pero no llegan a la fóvea.
– No hay anastomosis.
– La vena es de color rojo vinoso más oscuro y de trayecto más ondulado con una relación de calibre arteria-vena de 2/3.
– El reflejo luminoso arteriolar es una línea brillante blanca en el centro de la arteriola y ocupa ¼ del total de la anchura de esta.
– Cruces arteriovenosos: normalmente no hay cambios en el tamaño o trayecto de los vasos cuando se cruzan.
– La arteria ciliorretiniana solo está presente en el 20% de los pacientes, depende de las arterias ciliares posteriores, irriga la mácula, lo que permitirá preservar la irrigación de esta área en caso de oclusión de la arteria central de la retina.
– Pulso venoso: hay que fijarse en el punto donde salen las venas en el borde papilar, si hay pulsaciones venosas indica que la presión intracraneal es normal. Las arterias no pulsan a diferencia de las venas.
 BIBLIOGRAFIA

1.-TECNICA DE EXPLORACIÓN DEL FONDO DE OJO. Fernandez Revuelta, A. Universidad de
Zaragoza. EAP Delicia Sur. Zaragoza.7

2.-EXAMEN DEL FONDO DE OJO. Desde los hallazgos hasta el diagnóstico. Reim. Kirchof.
Wolf. Editorial Panamericana.

3.-Degowin RL. Guía para la exploración diagnóstica. 9.a ed. México, D.F.:
McGraw-Hill Interamericana, 2016.