lunes, 28 de mayo de 2018

RCP

¿Qué es la Resucitación Cardiopulmonar (RCP)?

La reanimación cardiopulmonar consiste en una serie de procedimientos que podemos aplicar a personas víctimas de un paro cardiorespiratorio con el objeto de mantener su circulación y sus órganos con oxígeno mientras aguardamos la llegada de personal entrenado. Suele llamarse RCP “básica” porque sólo necesitamos nuestra boca y nuestras manos para administrar las respiraciones y compresiones torácicas que permitan la circulación del sangre con oxígeno.

El paso a paso de la RCP 

1. Verifique las condiciones del lugar
Verificar y observar que el lugar y las condiciones donde se encuentra la víctima sean seguros para usted y para ella. Nunca ponga en peligro su integridad, sino se convertirá en una víctima más y no podrá ayudar. Si el lugar es seguro se aconseja no trasladar a la victima, ayúdela allí mismo.

II.- Valore el estado de conciencia de la victima. 
Compruebe que la víctima responda. Tóquela en los hombros con energía (sin sacudirla) y pregúntele si se encuentra bien, con voz enérgica, en ambos oídos. Observe si tiene movimientos? respiratorios (estos deben manifestarse en no más de 10 segundos). Si no responde verbalmente ni con ningún tipo de movimiento, pida ayuda: solicite a una persona específica que llame al servicio de emergencias y permanezca junto a la víctima para comenzar la RCP. A partir de ahora debemos tener en cuenta tres 1ras letras del abecedario que lo guiarán en su accionar y le permitirán actuar con seguridad:

C (compresiones) / A (Abrir vía aérea) / B (Buena Ventilación)

III. Comience la RCP

Comience con la RCP básica recordando siempre el C - A - B. Una vez que comprobó el estado de conciencia y activó el sistema de Emergencia, ubique correctamente a la víctima (de frente y sobre una superficie plana y dura ) . Inmediatamente comience con las compresiones torácicas.

C. (compresiones torácicas): Ubique el reborde de las costillas y llegue hasta la cruz de referencia (punta del esternón), luego ubique sus manos en el centro del pecho, entrelácelas para evitar tocar las costillas. RECUERDE: debe apoyar sólo el talón de la mano y comenzar las compresiones suavemente hasta conocer la resistencia del pecho, luego, comprimir a una frecuencia de 100 por minuto durante 30 veces.

Permita la descompresión para lograr el llenado del corazón y hacer más efectivos sus masajes al comprimir nuevamente. Una vez finalizadas las 30 compresiones abra la vía aérea y administre dos ventilaciones de rescate, en caso de no poder realizarlas, continué con las compresiones torácicas únicamente hasta la llegada del sistema de emergencia.

A. (abrir la vía aérea): Apoye una mano en la frente y con la otra eleve el mentón de la víctima, inclinando la cabeza levemente hacia atrás. Administre dos ventilaciones de rescate sin ejercer demasiada presión (debe realizarlo suavemente, sólo controle que el pecho se eleve levemente para no producir daño pulmonar). Continué con las compresiones de aquí en más, alternando 2 ventilaciones cada 30 compresiones durante 5 veces (ciclos), lo que equivale a 2 minutos de Reanimación.

B. (buena ventilación): Cuando realice las ventilaciones compruebe que el aire entre con facilidad y que el tórax se expanda, de lo contrario, las ventilaciones no serán efectivas. Tanto en el adulto como en el niño recuerde siempre el C – A – B. Eso lo ayudará a guiarse para realizar adecuadamente las maniobras y poder ayudar a salvar una vida.


BIBLIOGRAFIA

Miró, O., Díaz, N., & Sánchez, M. (2012). Aprender reanimación cardiopulmonar desde la escuela. Emergencias24(6), 423-5.

Rojas, L., Aizman, A., Arab, J. P., Utili, F., & Andresen MsC, M. (2012). Reanimación cardiopulmonar básica: conocimiento teórico, desempeño práctico y efectividad de las maniobras en médicos generales. Revista médica de Chile140(1), 73-77.

Treviño, J. S., Salinas, M. G., & Martín, R. M. Reanimación cardiopulmonar básica. Cirugía general, 249.

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